Una acción de marketing que podemos definir muy primitiva, lo que sometió la imagen del Presidente Danilo Medina, hacer una llamada registrada como su voz para contactar los ciudadanos y recordarles su desempeño electoral.
El estupor de los primeros segundos de la llamada, tiende a transformarse después, en una crítica bastante negativa, en esta acción que no tiene sentido lógico y de muy poca efectividad.
Tampoco toma en consideración el respecto de la privacidad de las personas, llamando a un número celular que se presume sea personal y no debería ser de dominio público, sin dejar la molestia de una llamada que puede ser muy inoportuna, en el caso que una persona sea ocupada con otras cosas en este momento.
Efecto sorpresa pero sin éxitos aceptables.
Seguramente un simpático efecto sorpresa, que por mi modesta opinión, parece bastante ridículo, sin sentido a los fines de una campaña política, lo definiría seguramente un gran gasto, donde pero no veo en realidad una estrategia aceptable, que pueda traer éxito y compensar el gasto asumido.
Una acción que seguramente por los mercadólogos idiotas que se la promovieron, puede tener algo genial, que pero ha dejado el amargo en boca a muchos ciudadanos que recibieron esta llamada, como podemos leer en una gran cantidad de comentarios en las redes sociales.
Mercadólogos incompetentes.
Nunca me cansaré de apuntar la incompetencia de los mercadólogos, especialmente de los que son muy nombrados, gracias al marketing que funcionaba 10 o 20 años antes y que pero todavía no saben actualizarse con las realidades del mercado actual y entender que el marketing no es sólo publicidad y visibilidad, sino estrategias mucho más penetrantes conectadas al enfoque, al posicionamiento y a la venta del propio producto.
La política no es que se desvía de esto, en cuanto, siempre hay un producto que vender que sea físico o que sea una imagen política, siguiendo por lo tanto las mismas estrategias de marketing.
Los tiempos son cambiados, los mercadólogos son siempre los mismos, avalándose de los tiempos que fueron, pero no actualizándose a lo que en realidad hoy se necesita para crear una buena estrategia de marketing.
Las llamadas “en frio” es una técnica solo para molestar las personas.
Odio recibir una llamada de un idiota que quiere venderme algo y esto me acomuna a millones de millones de personas en este país, como en todo el mundo.
Todavía los Call Center siguen sin parar a vender sus propios productos a las empresas, que en realidad desconocen la negatividad de estas acciones de marketing, pensando que llamar a todo el mundo y molestar todo tipo de personas, sea una estrategia inteligente sin pensar a cuanto influye negativamente en la reputación de la empresa del político que sea.
Hacer mercadeo sin saber vender es como ir en bicicleta sin ruedas.
Los mercadólogos se concentra en la publicidad, la imagen, la visibilidad y la creatividad, no se dan cuenta que los tiempos han cambiado, estas acciones tienen una efectividad muy contenida, hasta a veces, influyen negativamente, haciendo más daño que provecho.
Que hablamos de política o de empresa, lo que debemos tener siempre enfocado son los resultados, en ambos los casos es un producto final y todas las acciones de marketing deben ser organizadas en manera que podemos “vender” bien este producto.
Uno de los más grandes errores es que nunca se toma en consideración el enfoque específico del producto, los políticos prometen de todo pero muy raramente piensan de enfocarse un problema bien distinto, para proponer una solución bien clara, eso le haría ganar mucho más audiencia y mucho más respecto desde la ciudadanía.
Hablar de todo para un político se entiende cómo resolver todo, cosa que humanamente y técnicamente es imposible y lo que al final alimenta la desconfianza del ciudadano.
El marketing debe concentrarse en una línea, ser específico, todas las estrategias deben ser proyectadas unívocamente en esta dirección y mantenerla en el tiempo para obtener los resultados esperados.
¡Aprendemos hacer Marketing pero antes de todos aprendemos a Vender!
Foto fuente: DiarioLibre
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