Las ventas y los vendedores, en muchas empresas vienen considerados como la última rueda del carro y no vienen tomados en gran consideración. Se piensa que la empresa ya ha hecho su parte creando un producto muy bueno, que el marketing, también hizo lo posible para que el producto sea vendido más fácilmente y a este punto, todos esperan que el vendedor haga su parte vendiendo con éxito este producto así como fue creado y promocionado.
La realidad pero es un poco diferente en cuanto las primeras dos fases, o sea la creación del producto y las acciones de marketing, deberían depender de la profunda análisis del algoritmo ventas-clientes.
Por la mayoría, no es así, en cuanto los productos muy raramente van a tomar en consideración las necesidades del cliente y las proyecciones de las ventas. Se hace el producto y se proyecta el lanzamiento, olvidando pero muchas veces, lo que son las necesidades de los clientes actuales y tampoco dando caso a las posibles mejorías que puede acercarnos más a él.
Muy raramente se parte del análisis ventas-clientes, para estructurar nuevos productos de la empresa, pero estos tendrían mucho más éxito tomando en consideración la necesidad de las personas que los compran.
La idea de un nuevo producto es más llegada a la creatividad, aun que se hagan encuestas para encontrar su aprobación, en realidad no tienen mucho sentido porque dan de los resultados que no son propiamente verdaderos en cuanto la formulación de la misma y la variada diferenciación de las personas entrevistadas que casi nunca son nuestros clientes, dan de los resultados muy variables que distorsionan la realidad efectiva que necesitamos.
Identificar nuestros clientes para vender más.
La atenta análisis ventas-clientes quiere decir, también que debemos identificar el nuestro cliente tipo por cada producto, de manera que podemos asimilar mucho más información sobre quien realmente es y cuáles son sus necesidades, porque solamente así, podemos darnos cuenta de cuáles pueden ser las mejorías posibles para nuestros productos o servicios y satisfacerlos siempre más.
Entre otro, conociendo nuestro comprador más bien, podemos individuar cuáles pueden ser los otros productos que en realidad él necesita y que le gustaría comprar, siempre en correlación con nuestra propuesta de venta.
Las ventas, la fuente mágica para el desarrollo empresarial.
No sigan poniendo las ventas siempre al final del carro porque es desde allí que podemos sacar un montón de información útil para desarrollar nuestra empresa.
Muchos emprendedores se olvidan que los ingresos derivan de la venta y que esta es una sección muy importante de la nuestra empresa y que debe ser tomado mucho más en consideración porque es desde allí que sabemos si nuestros productos funcionan, si nuestro marketing ha hecho su trabajo y si estamos en el camino correcto.
En realidad gran parte de las empresas, especialmente las pequeños-medianas, ni siquiera saben cómo analizar esta fuente preciosa, que podría volcar totalmente los resultados negativos transformándolos en el éxito.
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