¡Precio, precio, precio; parece que no hay vida si no hay precio! Es increíble como la mayoría de las empresas están orientadas a la política de los precios para complacer a los clientes.
La crisis y la sobreproducción ha traído la guerrilla de los precios y casi todas las empresas, se involucran en esta batalla sin exclusión de golpes, pero, dar importancia al precio no es la acción más inteligente que una empresa pueda actuar, en cuanto, va a reducir notablemente las ganancias, creando problemas financieros a las empresas, y muchas veces, también, problemas a la calidad de los productos.
Por qué no debes pensar solo en el precio.
Pensar sólo y exclusivamente en el precio para el éxito de nuestros negocios, es contraproducente, esto es solamente una parte de lo que representa nuestro producto.
La batalla de los precios, mayormente, viene sólo a economizar en la empresa o en el producto, adecuándose muchas veces a una calidad muy inferior y tal vez ni siquiera suficiente.
Los que abrazan este tipo de política, van a tener muchos problemas de calidad, chocándose muchas veces, con la realidad de no poder cumplir con los estándares requeridos del cliente.
Bajar el precio para ganarse el cliente es una acción muy peligrosa que compromete la actividad normal de la empresa, bajándola a rangos muy inferiores.
Por qué precio, calidad y servicio no son las señales del éxito.
El lema más utilizado en los negocios es siempre lo mismo, precio, calidad y servicio como si fuera de esto no hay nada más que pensar y proponer a nuestros clientes.
Pero, los clientes ya están cansados de todos esos suplidores que al final son todos iguales, porque saben decir sólo y una única cosa, precio, calidad y servicio. Es lógico, que poniéndonos todos en un frente, con las mismas calidades, el cliente no tiene otro que hacer, que bajarnos los precios hasta donde más pueda.
Por qué debes pensar en el marketing y qué puede hacer esto para ti.
Ponernos en un mismo rango con la competencia es la acción más deletérea que podemos hacer, esto hace prevalecer que la única fortaleza de negociación sea el precio.
Todo esto pasa porque las empresas raramente piensan estrategias diferenciantes que puedan fortalecer la política de la organización y la promoción del producto.
En estos tiempos de sobre-comunicación y sobre-producción es obligatorio para la empresa pensar en una estrategia de marketing efectiva que pueda elevar el estándar de la empresa y diferenciar el propio trabajo desde la competencia, de manera que podamos encontrar este requisito particular para que el cliente nos elija a nosotros.
El marketing es hoy como hoy, la única base cierta para poder ganar la comparación con la competencia y si queremos resultados exitosos, es obligatorio pensar a una buena estrategia de marketing.
Que significa hacer un plan de marketing para una empresa.
El concepto que la mayoría de los empresarios tiene, es que el marketing es básicamente publicidad, el marketing es una estrategia mucho más profunda y articulada que empieza desde el análisis del producto, siguiendo por la diferenciación en frente a la competencia, abrazando la particularidad de un target bien específico, para activar acciones bien miradas a sus clientes y potenciales clientes.
La evolución de los últimos años, ha hecho muchos cambiamientos en la aplicación de estrategias de marketing, que necesariamente deben tomar en consideración el desarrollo tecnológico y el uso de la socialización interactiva.
Esto ha desplazado considerablemente a los expertos del sector, creando mucha confusión en el uso de herramientas adecuadas para aplicar estrategias efectivas de marketing empresarial.
Muchas empresas se encuentran por lo tanto desplazadas, porque las técnicas de aplicación del marketing que antes funcionaban, hoy no tienen la misma efectividad y muchos expertos todavía no tienen en la mano la solución más apropiada a las exigencias de la empresa.
Cuáles son los factores principales que debemos tomar en consideración para aplicar una buena estrategia de marketing.
Es necesario empezar desde un buen análisis de lo que somos y de los productos que vendemos, esto nos permitirá enfocar cuáles son nuestros puntos de fuerza y cuáles son nuestras debilidades, para poder pensar a una estrategia que nos valore diferentemente al frente de la competencia.
Una de las reglas que el mercado de hoy nos impone es especializaros, para diferenciarnos de nuestra competencia, transformarnos en especialistas de un determinado sector o nicho es casi una obligación si queremos tener éxito en lo que estamos haciendo.
El Brand, o sea, el concepto de marca, es importante para nosotros.
Nuestra especialización debe identificarse en nuestra marca, aún por pequeña que sea, debe tener su particularidad para proponerse con una visión de exclusividad competitiva, que pueda emerger nuestras cualidades.
Curar un posicionamiento diferente.
La atención que damos al Brand, nos permitirá posicionarnos diferentemente a nuestra competencia, dándonos el valor de ser algo específico y más particular, propiamente hecho para resolver las necesidades del cliente, desviando la atención sobre estas mismas particularidades y no sobre el precio.
Resolver llenamente un problema o satisfacer un deseo es mucho más importante del “cuánto cuesta”, el hecho que se pueda cumplir totalmente con las exigencia de un cliente, no hace pensar en el precio.
Pensar en un target específico.
Posicionarse diferentemente significa orientarse a un cliente tipo específico y bien definido. Debe ser nuestra preocupación hacernos un cuadro completo de lo que es nuestro cliente, sus gustos, costumbres, apariencia, status y cuanto más, estudiarlo atentamente, evaluar cuáles pueden ser las actitudes útiles, con el fin de construir nuestra acción de marketing específicamente direccionada a él.
La comunicación es lo importante.
Cuando tenemos bien claro estos tres factores, podemos pensar a una verdadera estrategia de marketing que pueda tener efectos positivos.
El factor más importante, es que debemos usar estos elementos fundamentales para construir una comunicación adecuada para nuestro target, es basilar que debemos pensar prevalentemente en comunicar y crear intercambio con nuestro interlocutor.
Muchos empresarios piensan que esto no es posible, dados los miles y miles de clientes que tienen, pero debemos tomar en consideración, que la tecnología avanzada de nuestros tiempos, nos permite mucho más que esto y la deficiencia de la buena comunicación con los clientes, es debido solamente al factor que los empresarios no conocen y no saben cuáles y cómo usar las herramientas específicas.
El rumbo tecnológico ha creado una tal variedad de software específicos, que ni siquiera tenemos el pleno conocimiento de todos y de sus funcionalidades.
Más que pensar en ser creativos y visibles, debemos pensar en cómo desarrollar nuestra comunicación tecnológicamente y profesionalmente para alimentar las relaciones y cómo mantenerlas.
En el momento en el cual tengamos el dominio de la comunicación, tendremos la facilidad de manejar las ventas de manera mucho más adecuada y rentable para nuestra empresa.
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Paolo.
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